¿Cuándo renunciar a una herencia?

¿Cuándo renunciar a una herencia?

Cuando conocemos que somos beneficiarios legítimos de una herencia tenemos la obligación de renunciar a ella o aceptarla. No siempre hay por qué aceptarla, siempre en cuestión de la situación en la que nos encontremos o de lo que se haya heredado. Un buen bufete de abogados en Santanyí puede asesorar a todas las personas que se encuentren en esta situación, para que no cometan ningún error y en el peor de los casos se debe renunciar a la herencia, pero... ¿cuándo?

Casos en los que renunciar a una herencia

Ya sabemos que toda persona que sea beneficiaria legítima de una herencia puede aceptar o renunciar la herencia de forma libre y bajo su propia voluntad. Debe hacerlo en toda totalidad de la herencia, no puede aceptarse una parte y renunciar a otra. Si hablamos de renunciar a la herencia... ¿cuáles son los motivos para hacerlo?

Uno de los casos más importantes acerca de la renuncia a una herencia es cuando ésta incluya una gran cantidad de deudas y o no se desee o se pueda hacer cargo de ello. Otra alternativa es porque la persona que tendría que recibir la herencia cuente con una incapacitación que impida disfrutar de esta herencia.

También puede renunciarse a la parte correspondiente a favor de otro heredero que pueda encontrarse en una delicada situación económica, por ejemplo. Esto es algo normal en caso de que las personas que reciben la herencia sean mayores y quieren delegarla a sus descendientes.

Para ello solo se podrá hacer si se es beneficiario legítimo de la herencia y hay que tener en cuenta que se trata de un acto irrevocable del que no se puede dar marcha atrás.